que bueno!

simplemente estamos en este mundo como tripulantes espaciales en el universo creado para aprender a vivir según estatutos divinos. Y aunque pensamos que vemos la figura desde arriba, como una persona aprecia a una hormiga, tenemos que entender que nuestra visión será siempre limitada por diferentes factores.

 Hablaré desde mi realidad de creación minúscula, especial y única, pero entre miles de millones de creaciones similares con los cuales compartimos este viaje.

Pero, enfocándome más, me centraré en decirte que bueno, que excelso y magnífico el latir tuyo, ese bongo celestial que te da aliento diario y que me llevó a disparar mis ganas y mis ansias un buen tiempo de mi vida. 

Que bueno, que hayas aparecido en mi vida en momentos clave donde ciego la vi completa, satisfecha y concluida sin avizorar hacia adelante que aún hay más. Simplemente especial, porque tu presencia sola me ayudó a fijar mis metas a un nivel distinto pensándote a mi lado. Y es porque cuando hay un nexo y un lazo tan fuerte e indescifrable, simplemente no se puede quedar de brazos cruzados.

 Necesito que sepas que siempre me has sido necesaria esa presencia tuya para pisar tierra y ya no pensar solo en uno, sino en 2, en nosotros. Programando, preveyendo, cuidando y procurando la guía. Claro es que esto es un sentir unilateral y quien sabe tal vez ociosamente egoísta, ya que se construyó con ilusiones y con vanas esperanzas que no llegaron a nacer luego de ser concebidas. Si bien tus palabras me dictaban algo, tus claras acciones lo negaban y jamás tomaron cabida en la realidad. Y está bien, lección para mi y tal vez... lección para ti. 

Nunca había escrito una carta de divorcio, y lo hice, pero fue porque ya la talla de la inexactitud de nuestras acciones era tan poco compatible que simplemente, a mi pensar, demandaban un alto temiblemente necesario. Temible por las consecuencias que suponían, es por esto que las consecuencias las acepto y las hago mías, porque fueron ya estimadas y desde entonces las acepté.

Nunca quise que tu alma degustara el sabor del desprecio y que engullara la sagacidad de la decepción como asumo y creo que te tocó hacerlo.... pero he aquí, la verdad es que yo tuve que engullir toneladas de eso mismo ya 2 veces viendo directamente de tus manos. No es más, no es menos, simplemente que ahora ya sabes lo que se siente, porque en tus acciones pasadas que me obligaron a enlutar no una sino.... ya todo está atrás y todo tiene un límite, y te tocó conocer ese sabor de la decepción al estilo wallace, sin querer vivir, simplemente en ausencia absoluta de esperanza y con el corazón en la mano buscando con la mirada una asistencia a los cielos recibiendo a desgano y sin impulso el apoyo humano. Desperté incontestables noches, sollozando, llorando, renegando, exhalando el alma y explotando lo que es la depresión. Ahora sabes lo que es no tener control sobre eso... y ya sabes como totalmente frustrado sentí la decepción que me provocaste. 

Nunca quiso eso para ti, y cuando te acercaste.... fue para que no te pasara, no para volver o intentarlo oh  tú alma orgullosa. No podría y no puedo más, aunque te amo, simplemente se me acabó la fuerza y te solté la rienda. Gracias por tu ayuda en bajarte sola del pedestal, eso fue magnífico porque nadie podría haberlo hecho ni siquiera yo mismo. 

Pero, ahora, que bueno que todo haya pasado y que bueno verte sana y tranquila, que bueno que estés aprendiendo y corrigiendo y realmente alentando algo.... La otra vez te vi y me alegré tanto saberte dichosa, repuesta y realmente disfrutando. No creas que jamás quise si quiera odiarte, ya sé que eso no puedo hacer y en mi primer duelo dejé de intentarlo. 

Si le darás crédito a tus juegos como mujer y tal vez, digo tal vez, no aprendiste de la biblia lo que es el respeto a la pareja, espero que ahora tal vez lo entiendas. Yo aprendí y conocí, y aunque suene hasta insólito hasta estudié el amor, y lo hice al conocerte, te lo hice saber y te es testigo todo eso. Ahora no prentendas negar eso, que es y fue tan plausible, porque te dediqué mi vida en tu ausencia de disfrute de otras vidas, otros labios, otros lechos. Quise aprender para entender como vos, todo eso, pero no es lo mío, simplemente creo que es uno y solo uno. ni guiños, ni astucias ni nada escondido. 

Dicen por ahí, en la medicina antigua hay que desangrar un poco para poder producir nueva sangre y así desintoxicados seguir más saludables en la vida. Estas gotitas de sangre en letras tienen ese tenor. Quisiera hablarte de amor, pero me contengo, quisiera correr a ti en tu socorro, pero ¿para qué? quisiera y quisera pero ya todo lo hice, te ayudé, te apoyé, guié y simplemente pareciera que todo fue en vano. Pero al final razonando también, recordé que al verte te vi en un final de una mujer admirable, te conocí escuálida, llena de acné y despeinada, con esa risa que me envuelve al estilo del babeo jajajaj pero que me encantó y te ví terminada y hermosa, pero eso tenía una condición, ambos nos apoyaríamos para llegar a eso. Simplemente no se dió y ahora sé porqué los humanos en sus pecadillos no se casan con sus grandes amores, por cobardía y esquivar responsabilidades e ir por lo fácil y básico, impulsado por emociones y sentimientos vanos, que simplemente derivan en desastre.

Bueno, tengo que irme, espero que sigas brillando, me alegró saberte recuperada y no sabes cuanto, fue un alivio para mi alma. Feliz cumpleaños.