la verdad

 Para qué quieres la verdad, si como siempre no harás nada... porque simplemente te llenarás los oídos con los girones del amor que despreciaste siempre. Para que quieres la verdad y presionas... si no eres consecuente con tus palabras, con tu sentimiento o con lo que dices que sientes. Mejor déjame ir que siempre dejaste claro que lejos estamos mejor, ahora soy yo el que te cree. 

Y para qué quieres la verdad, si solamente quedarán impresas como palabras y no como vivencias, no quieres el gozo de andar de la mano en la sencillez de una compañía... si tu alma está partida, ¿porqué reclamas algo que te di y dejas siempre botado sobre la arena? yo quiero vivir, quiero experimentar el amor de verdad, deseo proteger, abrazar, cuidar y proveer, ¿para qué quieres la verdad? si es que me abandonaste cautivo comiendo festines de cuerpos ajenos que nunca quise... prefiero ni hablar contigo porque cada momento que te siento me enciende en pasión y nunca estás, o mejor dicho nunca estás libre, te rehúsas a la soledad que es el camino a nuestro tesoro.

Guardaré el secreto, guardaré lo profundo de este amor, que invalidado yace moribundo y eterno en su existencia.  ¿para qué quieres la verdad? no me lo digas, porque tus labios son incapaces de articular lo que, para mi ahora es una mentira. Quiero aprender de nuevo a volver a llorar, quiero llenar mis manos de trabajo con la esperanza del sustento familiar, deseo e imploro al creador porque me deje vivir una vida normal y plena. ¿para qué la quieres? No juegues conmigo, que siempre has estado distante. Y te entregaste al del paso... y errante dejaste que jugaran con tu cuerpo. Si no quieres la seguridad que ofrezco y prefieres no confrontarte a ti misma. ¿para qué la quieres? déjame que me embriague cómplice de esa misma verdad, que es mi más cuidado secreto.

apaga la luz y déjate descansar, déjame también a mi reposar, que esta verdad no la sabrás...