oda a tu nariz
es increíble, no nos conocemos y estamos así chateando de nuevo, a través de letras digitales, 0s y 1s que no vemos, pero reemplazan las cartas, vieja usanza de nuestros padres y sus padres y sus padres... te veo y a veces no te reconozco, escarbo en tus ojos, ¿será ella? ¿está escondida ahi? no ve convenzo, hasta que.... de repente un dulce sonido llena el ambiente, ¡es su voz! me digo a mi mismo, ¡es su voz y sí, sí es ella! celebro con una sonrisa tímida, en mis formas solamente se tuercen un poco mis labios en plena cara seria. Sentados en un "Uber" cosa moderna, rara, tuvimos que habituarnos y viajando una ruta jamás pensada meses atrás.
Pero hoy estamos acá en este momento charlando un poco, escucho su voz, y de nuevo, la miro directo a los ojos para convencerme de nuevo... ¿será ella?
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